viernes, 31 de julio de 2009

General Marcelo Antezana declina de su candidatura y se suma a Manfred


El ex Comandante de las Fuerzas Armadas, General en Retiro Marcelo Antezana Ruiz, aspirante a la presidencia de Bolivia, renunció ayer formalmente a su postulación presidencial a favor del ex prefecto de Cochabamba y candidato de Nueva Fuerza Republicana Manfred Reyes Villa, a quien ofreció su apoyo incondicional en la campaña electoral con miras a diciembre.

El general Antezana anunció desde Tarija que declinaba de su postulación a favor de una fórmula de unidad, que recuperara los valores de respeto por las instituciones democráticas, la república y la soberanía nacional.

Se demanda más que un candidato; se demanda de un liderazgo claro y firme, capaz de reconducir el país a la senda de la unidad y la igualdad sin exclusiones ni racismo, dijo.

“Sin duda si alguien ha avanzado en este propósito es el capitán Reyes Villa para quien va todo mi apoyo”, manifestó.

La declinación de Antezana sucede a 24 horas de que Reyes Villa hiciera un llamado a los demás frentes y candidatos en carrera a conformar una sola fórmula electoral, a partir de una encuesta nacional.

La agrupación del general Antezana tiene fuerte presencia en Tarija, ciudad de la cual es originario. Su candidatura tiene también gran respaldo y predicamento entre los mandos medios, militares activos y oficiales en retiro de las Fuerzas Armadas.

Antezana anunció que la próxima semana visitará La Paz para hacer formal su apoyo a la candidatura de Reyes Villa.

Durante el año 2008 Antezana sostuvo repetidas polémicas con los altos mandos militares y el gobierno nacional en reclamo por el respeto al rol constitucional de las FFAA y su independencia del poder político

El General Antezana es autor de varios libros sobre la problemática nacional y el papel de las Fuerzas Armadas.

martes, 7 de julio de 2009

Construyendo el frente de unidad que Bolivia clama


Hermanos bolivianos:
Es sin duda una preocupación de todos que se conforme un gran frente de unidad, que nos permita a todos sumarnos en una candidatura que evite la dispersión de fuerzas en pro de lograr una alternativa creíble y real que inspire al país a pelear una vez más para cambiar de verdad.

Bolivia quiere unidad, si. Pero quiere una fórmula de unidad en la que se pueda creer; nuestros jóvenes, mujeres y pueblos originarios quiere sentirse representados por gente real, por líderes indígenas genuinos, por mujeres activas en la política, por juventud de recambio militante y valiente, por constructores como son la mayoría de los bolivianos.
Por eso estamos seguros que la generosidad y el desprendimiento de la juventud paceña que defendió la plaza Abaroa, de Adriana Gil y de Marcial Fabricano constituyen la mejor señal y el mejor aporte a esa intención de lograr un frente común.
No es posible imaginar sobre qué base podríamos pensar en una alianza de unidad creíble a la que pueda sumarse el país, sino es sobre este esfuerzo común por rescatar la esencia de ese mosaico de diversidad que es Bolivia.

Este afán de incluir y unir a cuantos líderes se sientan identificados con la búsqueda de unidad para reconstruir Bolivia, de unidad en igualdad, es una marcha que no va a detenerse ya. Cada día se incorporan nuevos actores del desarrollo y la justicia social; nuevos líderes que escapan del radicalismo de los extremos y que quieren ser parte de una candidatura de esperanza.
Corresponde ahora deponer toda mezquindad e incorporar todos nuestros esfuerzos a fortalecer este reducto de diversidad que empieza a crecer. Este no es el proyecto de Marcial o de Manfred, sino de todos los bolivianos valientes, responsables y decididos a hacer del gobierno lo que hasta ahora no han podido hacer ni izquierdas ni derechas: un instrumento de unidad en igualdad, de desarrollo con soberanía y de seguridad para todos.

Nuestros brazos están abiertos, igual que las puertas de este proyecto de unidad, para todos y cada uno de los bolivianos.

Fraternalmente,


Manfred